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miércoles, 25 de enero de 2012

Investigación sobre migración y pobreza en el Caribe de Nicaragua


Resumen de Investigación
Mujeres afrodescendientes, migración y pobreza en Nicaragua
Ana Cristina Solís Medrano
Investigadora del CIELAC-UPOLI
Introducción
Históricamente los pueblos indígenas y afrodescendientes de la costa Caribe de Nicaragua, han sido limitados en sus oportunidades para alcanzar un desarrollo autónomo sostenido. En ambas regiones autónomas se está generando corrientes migratorias muy particulares, con diferentes motivos, rutas y destinos dentro de sus territorios y fuera de ellos, con diferentes experiencias para cada pueblo indígena o comunidad étnica. Siendo las mujeres, actoras emergentes en los flujos migratorios, y quienes han estado al margen de cualquier análisis sobre el tema. Por lo tanto, explorar sobre estas particularidades desde la feminización de la migración representa el punto central de la investigación.
Aunado a esta situación, el avance de la frontera agrícola y de la ganadería extensiva ha propiciado el detrimento del desarrollo económico, social, multicultural y político en las regiones autónomas. El Informe de Desarrollo Humano las Regiones Autónomas de la Costa Caribe (2005: 61) menciona que la expansión de la frontera agrícola representa una de las causas que favorecen los flujos migratorios internos del territorio nacional.

1. Feminización de la migración
La movilidad humana es un fenómeno complejo y dinámico que ha estado presente en la historia de la humanidad. Tiene múltiples motivaciones, características, dimensiones y direccionalidades derivadas de las circunstancias históricas que lo promueven y propician; como la exclusión social por causas estructurales o como producto de coyunturas políticas y económicas (Solís; 2007: 15).
Por otra parte, los procesos migratorios responden a la profundización en las asimetrías que se reflejan en las sociedades; principalmente en sectores vulnerables. Siendo uno de ellos la población indígena y afrodescendiente; quienes se ven desprotegidos de sus derechos humanos y culturales, de la atención básica para la salud, de acceso a la educación y a la tierra.
El aumento de las desigualdades en el sistema internacional, intensifican los flujos de la población; pero el problema no radica únicamente en que dichos flujos poblacionales presionan a los países receptores a aumentar gastos estatales, de seguridad fronteriza e incluso en los procesos de asimilación cultural, sino que del lado de los países emisores se producen consecuencias significativas (Lozano; 2008: 169). Precisamente, dichas consecuencias se reflejan en los procesos de migración internacional en los que incursionan las mujeres creoles del Caribe nicaragüense, convirtiéndose en blancos fáciles de la pobreza y desigualdad económica y social.
La llamada feminización de la migración, consiste en el proceso de aumento que las migraciones femeninas han tenido en las últimas décadas. Dado que son más las mujeres que dejan sus países en busca de soluciones a las desigualdades sociales. También, hace referencia a la migración independiente de las mujeres en busca de empleo, más que en un sentido de dependientes familiares, que viajan con sus esposos o por una reunificación familiar.
En este sentido, las mujeres desempeñan un rol trascendental en la configuración del proceso migratorio y en el envío de remesas familiares por parte de un proveedor femenino; y por otra parte, es evidente el aumento del empleo específico para la población migrante en labores tradicionales femeninas.
La decisión de migrar implica en parte dejar lo propio para insertarse en un destino distinto y ajeno. Vivir esta situación como mujer es diferente a cómo lo viven los hombres. El hecho de ser mujer, ser inmigrante, y más, ser afrodescendientes las convierte en un grupo vulnerable con inserción limitada en el nuevo contexto, y sensibles a prácticas discriminatorias y en ocasiones a señalamientos relacionados con su comportamiento ante los demás.
En algunos casos el proceso migratorio protagonizado por las mujeres propicia relaciones de género con diversos efectos, que estarán en dependencia de las valoraciones personales que cada mujer se haga y de la opinión de los familiares directamente vinculados con ellas. Así, es probable que una mujer considere que ganar más en un corto tiempo sea positivo y que vale la pena el sacrificio; pero quizás para las hijas y los hijos, que se quedan con otros familiares, la valoración sea negativa.
Todo estará relacionado con las circunstancias que cada mujer experimenta, por ejemplo el caso en que la mujer adquiere nuevos espacios laborales y estos le proporcionan un beneficio de bienes materiales, estatus social y autonomía; y en los casos donde la mujer adquiere un mayor nivel de vulnerabilidad ante la explotación laboral y sexual.
En este contexto, los distintos modelos teóricos desarrollados para explicar los movimientos migratorios, ha estado ausente la perspectiva de las relaciones de género como un determinante fundamental para la comprensión del fenómeno, invisibilizado a las mujeres, que en el menor de los casos, son vistas como acompañantes pasivas de sus compañeros. De esta manera, “la posición de la mujer en las teorías migratorias es un fiel reflejo de su olvido como trabajadoras y como actoras del desarrollo” (Parrella, 2006 citada por Camacho; 2010: 34).
  1. Principales hallazgos
A nivel centroamericano, los constantes flujos migratorios, configurando significativamente el panorama del istmo. Sus causas se expresan en: procesos económicos, políticos, sociales y por la vulnerabilidad ambiental. Más de la mitad de la población centroamericana vive en condiciones de desigualdad, exclusión social, pobreza y pobreza extrema. Incremento del desempleo, bajos salarios, factores sociopolíticos repercuten en el crecimiento de la dinámica demográfica. Centroamérica sea convertido en expulsora de migrantes.
Los principales destinos que la población creole está seleccionando se encuentran: Jamaica, Gran Caimán, Managua, Belice, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos y los cruceros turísticos. Donde el hecho de hablar inglés, como lengua materna, les da la posibilidad de incursionar en otros espacios laborales, en comparación con otros pueblos indígenas y comunidades étnicas del Caribe. Entre los principales motivos que llevan a las mujeres creoles a embarcarse están: los bajos salarios, escasas oportunidades de empleo, búsqueda de satisfacer las necesidades básicas y por la construcción de imaginarios alrededor de las metas alcanzadas (como la construcción de casas, compra de vehículos y generación de negocios).
El perfil de las mujeres creoles inmigrantes: en la mayoría de los casos, son madres solteras, jóvenes entre 20 a 35 años, con un nivel de escolaridad media (con algún grado de la secundaria y en menor proporción universitarias), son residentes del área urbana (aunque se ha observado la participación de creoles de municipios aledaños a las cabeceras departamentales, y cuentan con redes sociales, que facilitan entre otras cosas, costear el viaje.
El proceso migratorio emprendido por las mujeres creoles del Caribe, está generando ciertas implicaciones que se manifiestan en el ámbito privado y público, lo que ha transformado las relaciones familiares. Lo que evidencia un alto porcentaje de familias desintegradas. Se observa la construcción de imaginarios alrededor de embarcarse en dos planos; 1) de los hijos de embarcados, y 2) de las y los protagonistas del proceso. En el primer caso, expresado en el síndrome de los niños embarcados y el consumo ostentoso; y el segundo, sobre los beneficios materiales que se obtienen al término del contrato en los cruceros. Esta situación, nos indica que la población creole joven del Caribe se ha convertido en un sector vulnerable de las consecuencias de los procesos migratorios.
  1. A modo de conclusión
El abordaje del fenómeno migratorio conlleva a realizar un enfoque de los aspectos estructurales dentro del contexto social y en el marco de acontecimientos políticos y económicos a nivel global y no limitarse a enfocar el lente de observación hacia los destinos expulsores de inmigrantes.
En los últimos años, la costa Caribe de Nicaragua ha sido escenario del incremento de población creole en los flujos migratorios, con diferentes destinos, rutas y temporalidad. Sin embargo, la participación de las mujeres en los flujos migratorios se ha masificado. Es cada vez más característico que la decisión la tomen con autonomía, la cual puede variar en dependencia de factores como la autonomía económica, física y reproductiva con que cuentan las mujeres.
Es interesante analizar la construcción social de imaginarios que vinculan la migración con imágenes idealizadas de lo que se puede obtener al estar embarcados. Existe un discurso que resalta la cantidad de ingresos que se puede obtener en un tiempo relativamente corto, pero con secuelas en las relaciones familiares, específicamente entre madre-hijos(as). Puesto que en la cultura creole el valor asignado a la mujer está determinado por la capacidad de mantener unida a la familia, aunque tenga que sacrificar sus intereses personales.
Para un grupo creciente de población, la emigración sigue siendo el camino para superar la pobreza y la falta de oportunidades. En el corto plazo, las remesas enviadas por los emigrantes constituyen un factor principal para la estabilidad macroeconómica en varios países de la región y les ha brindado a los hogares una nueva opción de ingresos para mejorar su situación.
Bibliografía
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Camacho, G. (2010). Mujeres migrantes: trayectoria laboral y perspectiva de desarrollo humano. (1ª ed., Buenos Aires, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales-CLACSO).
Cunningham, M. et. al. (2006). Anotaciones sobre el racismo por razones étnicas en Nicaragua. (Informe borrador: estudio de racismo por cuestiones de identidad en Nicaragua. DIAKONIA-CADPI). En: http://www2.ohchr.org/english/bodies/cerd/docs/hgos/capdi72_sp.pdf
Frühling, P., González, M y Buvollen, H. (2007). Etnicidad y nación. El desarrollo de la Autonomía de la Costa Atlántica de Nicaragua (1987-2007).
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Lozano, W. (2008) La paradoja de las migraciones. El Estado Dominicano frente a la inmigración Haitiana (Santo Domingo, República Dominicana, editorial UNIBE, FLACSO, SJRM).
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